jueves, 18 de febrero de 2021

SISTEMA LOCOMOTOR

 

SISTEMA LOCOMOTOR 




Se llama aparato locomotor o también sistema músculo-esquelético a la compleja red de tejido de distinta naturaleza que permite al cuerpo humano sostenerse en pie y realizar diversos movimientos, desde simplemente caminar hasta los más precisos y delicados gestos de las manos.

El aparato locomotor consiste en la unión de varios conjuntos diferentes, que son el sistema osteoarticular (compuesto por huesos, articulaciones y ligamentos) y el sistema muscular (músculos y tendones). Entre ambos brindan soporte al cuerpo, lo mantienen en su forma y le permiten realizar movimientos coordinados, gracias a la coordinación que ejerce el sistema nervioso (compuesto por los nervios, la columna y el cerebro).

De estos dos sistemas principales, el óseo y el muscular, el primero se considera pasivo y el segundo activo, ya que este último es el que pone en marcha el movimiento, a través de la compresión y estiramiento de las fibras musculares, una vez que llega a ellos el estímulo nervioso proveniente del cerebro.





Un punto importante en este aparato lo constituyen las articulaciones, que son el punto de contacto de dos huesos en el cuerpo, las cuales pueden permitir cierto tipo de movimiento y conforme a ello se clasifican en: sinartrosis (sin movimiento), sínfisis (con un movimiento monoaxial, es decir, en un mismo eje) o diartrosis (con movimientos complejos). Los huesos ocupan un sitio fijo en las articulaciones, gracias a los ligamentos que los mantienen en su lugar.




De manera semejante, los tendones son el tejido que une los músculos a los huesos, hechos de un material sumamente resistente, que permite el movimiento elástico de las fibras musculares sin que ello signifique desprenderlos de su lugar obligatorio en el esqueleto.




ARTICULACIONES 


Las articulaciones del cuerpo humano son las uniones más importantes entre los extremos de los huesos. Lo que hacen es permitir que se cree un movimiento entre los huesos.  Así podemos movernos de forma libre y constante con nuestro cuerpo. Los huesos van chocando con las articulaciones, las cuales están recubiertas de un tejido poco duro y flexible que se llama cartílago articular. Lo que permite es que el movimiento de los huesos pueda hacerse sin problema alguna, ayudando a que no se rocen de manera directa.
Tenemos varios tipos de articulaciones, las cuales se pueden clasificar en base al material que conecta los huesos y su funcionalidad. Esta distribución podemos hacerla de tres maneras: articulaciones móviles, articulaciones semimóviles y finalmente las articulaciones inmóviles.

Articulaciones móvilespermiten el mayor movimiento.

Las articulaciones móviles son también el tipo más común de articulaciones en tu cuerpo. Tus dedos de manos y pies, caderas, codos y rodillas son todos ejemplos de articulaciones móviles. Las superficies de los huesos en las articulaciones móviles están cubiertas con una capa suave de cartílago. El cartílago reduce la fricción entre los huesos. Los ligamentos a menudo cruzan una articulación, manteniendo dos huesos juntos. Por ejemplo, existen numerosos ligamentos que conectan los huesos de las piernas a través de la articulación de la rodilla.

Dentro de la categoría de articulaciones móviles se encuentran otras subdivisiones como: articulaciones deslizantes, de rotula y de cóndilo.  

Articulaciones deslizantesSe las denomina articulaciones planas, pues el hueso se desliza sobre el otro. Se mueven en todas las direcciones y la cápsula limita el movimiento. Podemos mencionar el tobillo o la muñeca.



Articulaciones de rótulaSuelen tener numerosos movimientos rotativos. La cabeza redondeada de un hueso pasa a acoplarse a uno en forma de anillo. Lo mismo que el ojo encaja perfectamente en la cavidad ocular. Aquí podemos hablar de los hombros y las caderas.


Articulaciones cóndilo
Este tipo de articulaciones son similares a las de rótula, puesto que la cabeza de un hueso encaja en la cuenca de otro. Como característica principal que es la diferencia en el funcionamiento de esta clase de articulaciones está la forma. Las articulaciones cóndilo no son demasiado redondas como las de rótula, teniendo más bien forma ovalada. Proporcionan una gran variedad y confort de los movimientos que hacen os huesos. Igualmente tiene un cartílago en las dos parte de la articulación.



Articulaciones semimóviles
En el caso de ellas, se unen por un cartílago elástico. Aunque tienen mucha movilidad, no son tantas como las articulaciones móviles. Uno de los ejemplos más claros la tenemos en la unión de los huesos que se encargan de formar la columna vertebral.


Articulaciones inmóviles

Aquí las articulaciones se diferencian de forma clara de las otras dos. La diferencia podemos decir que estriba en que la unión que se produce entre estas es debida al crecimiento del hueso o cartílago resistente. Son unas articulaciones que tienen como principal característica la dureza, por lo que no tienen movilidad.






Fuente: https://concepto.de/aparato-locomotor/#ixzz6KIEeqlXp

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